Cuando hablamos de ratones para jugar solemos referirnos a dispositivos de gran sensibilidad, diseño agresivo y ampliamente personalizables. Suelen ser caros, salvo excepciones como el Genius X-G510.

El fabricante lo enfoca hacia el juego, y aunque con ciertas reservas es cierto que puede ser una buena opción. No es el ratón más potente del mercado pero su relación calidad/precio parece bastante atractiva, quizá no por la sensibilidad ("sólo" hasta 2.000 dpi, configurables en tiempo real en cuatro fases: 500, 1.000, 1.500 y 2.000) pero si debido a las 21 teclas programables para nuestras macros y accesos directos a funciones.

Genius X-G510 es cableado (1.8 metros de cable USB trenzado, lo cual se agradece) y más o menos ergonómico, orientado tanto a usuarios diestros como zurdos. Seguro que otros fabricantes ofrecen productos alternativos mucho más potentes (Razer Ouroboros o Mad Catz Cyborg R.A.T. 3, entre muchos más), pero pocos se acercan al precio del X-G510: 35 dólares en Estados Unidos que seguramente sean más de 30 euros en España.

Lejos de ser el más potente o el más "bonito" -- esta percepción será siempre personal -- parece una interesante alternativa para los que no quieran realizar un gran desembolso en un ratón a priori superior a los más sencillos.